viernes, 30 de marzo de 2018

Se revelan otra vez las señales de aviso de la extinción masiva en el planeta

Alemania,30.03.2018,Popular Science


Estamos a punto de ver una extinción masiva otra vez

Los científicos por la distancia que sus estimaciones anteriores, deciden que hay las señales de aviso temprano de la extinción masiva más grande de la historia. Ya sabemos qué son estas señales y hoy se observan las similitudes asustadoras con ellas.

Cuando observamos los registros históricos no son las cosas extraordinarias. El mundo abunda la vida hoy y estos casos no destruyen completamente la vida en el planeta.

Pero las extinciones masivas cambian la ruta del desarrollo de la vida. Por ejemplo si no hubieran extinguido algunos dinosaurios nunca podrían aflorarse los mamíferos, nuestra familia del humano en la historia.

El caso más grande de la extinción se conoce como el caso de Pérmico – Triásico que ocurrió hace 252 millones de años y acabó el período Pérmico e inició el Triásico. Eliminó un 96% de la vida marítima y un 70% de la vida en la tierra.

Se considera que el motivo fueran las actividades volcánicas en Siberia y estas actividades cambiaron a nivel mundial la atmósfera y causó la destrucción de muchos ecosistemas. A lo mejor el uno de los motivos fue la influencia sobre la capa de ozono rompiendo el círculo de la vida de plantas.

Cerca de desde hace los últimos 20 años este caso podría ocurrirse sin dar una señal de aviso, todo fue bien en un día y después un boom.

Pero los investigadores de la Universidad de Erlangen y el Museo de Historia Natural dicen otra cosa. Los científicos que inspeccionan los fósiles nunca investigados y descubiertos en Irán, descubrieron que hubo las señales de aviso hace 700 mil años antes de ocurrir el caso. Por ejemplo desaparecieron unos tipos de amonites en el mar y las especies sobrevivientes se hicieron más pequeñas y menos complicadas.

Hubo otras señales muy familiares sorprendentemente. Hay unas pruebas que los animales de mar hoy en día pueden reducirse. Los investigadores descubrieron que los arenques perdieron su tamaño cerca de un 15% en los últimos 65 años en Atlántico. Así probablemente es la consecuencia del calentamiento global. Este tipo de pruebas deben considerarse en seriedad.

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