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Oraciones, cánticos en unión son parte de la mezquita en Cuenca conformada por la comunidad musulmana con alrededor de 300 personas de diversas nacionalidades. Los musulmanes se reúnen todos los viernes, a partir de las 14h00, para iniciar este ritual religioso que dura aproximadamente media hora.
Una vez que terminan de rezar, los fieles se sientan en ruedo para compartir los alimentos, que son bendecidos antes de consumirlos.
Dirigido por el imam o líder del ritual de oración, en una sala decorada con bombas, imágenes de Pakistán y letreros escritos en árabe, el grupo de fieles arrodillados oran a Dios mirando a la quibla: muro de la mezquita orientado hacia la ciudad santa de La Meca.
Ritual
Durante la ceremonia, el imam invoca el nombre de Dios, canta una alabanza y pronuncia un discurso sobre los pasajes sagrados del Corán, e inicia una serie de oraciones colectivas. De a poco ingresan más musulmanes para rezar, y una vez que se quitan los zapatos, se lavan los pies y las manos ingresan a la mezquita para rendir culto a Dios arrodillados sobre una alfombra, y constantes ejercicios de reverencia, llevan su cabeza hasta el suelo.
Muchos piensan que los imames o líderes de oración son el equivalente musulmán de los curas, sin embargo, es un pensamiento equívoco, ya que el islam no tiene clero, y un imam puede ser una persona preparada que conozca bien el ritual del rezo.
Cultura
Shahid Iqbal, uno de los organizadores, sostiene que “queremos mostrar que nuestra cultura no es como la pintan. Nuestra religión promueve la paz y la solidaridad. Eso es lo que queremos mostrar”, indicó. Alegó además que “queremos compartir nuestras costumbres con la gente de Cuenca, todos pueden participar, no queremos imponer nada”, agrega. “Es una expresión de respeto ante Allah, explica Lautaro Vázquez, cuencano convertido al islam.
La mayoría de los asistentes a este culto religioso son hombres, también hay mujeres pero pocas, y durante la oración, ellas van detrás de los hombres. Según Iqbal, los musulmanes oran cinco veces al día. La mezquita es sencilla, sin adornos, para evitar la distracción de los fieles. No hay asientos, el culto implica que el fiel esté de pie, de rodillas y postrado. Adornan el suelo con alfombras.
En una vivienda de la calle Larga y Benigno Malo está ubicada esta mezquita. En el Ecuador hay aproximadamente 5.000 musulmanes y en Cuenca son alrededor de 200. La mayoría son de Pakistán. (SAM)
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