domingo, 7 de mayo de 2017

La comunidad islámica pide una sala para musulmanes en el cementerio

Alicante,05.05.2017,J.Hernández


Aspecto del cementerio de Alicante, en cuya ampliación habrá espacio para entierros musulmanes. rafa arjones

El colectivo espera que se desbloquee el espacio que el Ayuntamiento se ha comprometido a habilitar en la ampliación del camposanto

La comunidad islámica de Alicante, que lleva más de doce años reclamando al Ayuntamiento un espacio de cementerio donde enterrar a sus fallecidos, quiere también disponer de una sala en el futuro recinto con agua fría y caliente y una camilla para poder lavar y velar a las personas queridas que han muerto, como es su costumbre. Así lo explicó ayer Majed Kadem, presidente de la comunidad islámica en Alicante, que asciende a más de 46.000 personas, sin contar los nacionalizados y los musulmanes de segunda y tercera generación descendientes de los que llegaron hace décadas. 

Ésta es una de las reivindicaciones que la comunidad islámica quiere realizar ante el tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante, con el que tiene pendiente una reunión. No obstante, Kadem recordó que lo primero es tener un cementerio. «Es lo más urgente porque llevamos más de doce años de reuniones y promesas. Lo último es que nos van a dar un espacio en el nuevo cementerio de Alicante, pero que no hay presupuesto y está parado. La concejala que hay ahora (la socialista Gloria Vara) nos ha prometido encontrar una solución digna», señaló el representante. 


Kadem se refiere a un lugar específico para enterrar a personas de religiones musulmana y judía en la ampliación del cementerio proyectada en el área más alejada de los núcleos urbanos del entorno, cuyo plan especial aprobó el pleno del Ayuntamiento en diciembre de 2015 sobre una superficie de casi 600.000 metros cuadrados, lo que supondrá duplicar la extensión actual del camposanto alicantino. 

Los musulmanes no tienen en la provincia ningún espacio para enterrar a sus fallecidos, y tampoco pueden llevarlos a Murcia, que antes era su solución, puesto que hace más de un lustro la comunidad vecina vetó el enterramiento de personas musulmanas no residentes en esta región. Por ello, las familias de esta religión que viven en la provincia inhuman a sus fallecidos en Andalucía o Madrid, o en los países de origen, con el coste económico que les supone. 

En la sala que quieren como tanatorio en el futuro cementerio musulmán de Alicante, esperan también poder velar a su persona querida. «Sólo queremos poder llevar allí a cualquier persona que ha muerto. En otras ciudades se hace en los mismos hospitales pero sería mejor en el mismo cementerio». 

También es costumbre musulmana celebrar el grueso de los actos de despedida acompañando al fallecido y en su entierro, y quienes no han podido acudir se desplazan días después a visitar a la familia a su casa.

No hay comentarios: