lunes, 18 de marzo de 2013

Díaz: «No somos racistas, la calle no absorbe más gente»

Terrassa,18/03/2013,naciodigital.cat


Fieles a las escaleras de la calle Pearson, en una oración del viernes Foto: CB

La Asociación de Vecinos Plaza Catalunya-Escuela Industrial recoge firmas contra la ampliación de la mezquita porque teme que lleve más masificación

La mezquita de la calle Pearson continúa originando disputas entre la Asociación de Musulmanes de Terrassa y los vecinos de la zona. La compra del local de al lado (lo que hace esquina con el Liceo Egara) ha hecho reaccionar la Asociación de Vecinos de Plaza Catalunya-Escuela Industrial, que ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra la ampliación del recinto religioso. Su presidente, Juan Díaz, recalca que la oposición se basa exclusivamente en el riesgo de masificación y la desvincula de cualquier sentimiento xenófobo.

"No somos racistas, el problema es que esta calle ya no puede absorber más gente. Decimos no a la ampliación pero no decimos no a la mezquita", matiza Díaz. En una semana se han recogido unas 400 firmas. La Asociación de Vecinos de Ca n'Anglada apoya una iniciativa que no ha hecho ninguna gracia a la comunidad musulmana. "Pusimos un rótulo informativo en el cristal del local de la asociación y el día siguiente ya lo habían arrancado".

La reciente reunión con técnicos del Consistorio sirvió para comprobar el marco legal aplicable: la normativa de los centros de culto, que entró en vigor en julio de 2010, un mes después de que la mezquita hiciera la primera remodelación. La comunidad dijo que las obras habían servido para pasar de 600 a 1.150 metros cuadrados, lo que significaba duplicar el aforo de 1.300 a 3.200 fieles. Pero en el Registro de la Propiedad consta que la mezquita tiene 746 metros cuadrados. La nueva ampliación obligará a la comunidad musulmana a adaptarse totalmente a la ley y respetar los límites del aforo "que en función de los metros cuadrados locales no podría acoger más de 800 personas. Cada viernes lo incumplen, aquí no hay ningún control ", se queja Díaz.

Según Díaz, los musulmanes todavía no han pedido permiso al Ayuntamiento para hacer la ampliación pero sí le han consultado si cumplían la normativa. "Están molestos porque se verán obligados a reducir el aforo y su objetivo era sacarla de la calle y ponerla dentro. I adaptarse a la ley también significará un gasto superior y de momento no tienen dinero para hacer la ampliación ", comenta el presidente de la Asociación de Vecinos de la Plaza Catalunya-Escuela Industrial.

A pesar de la falta de recursos económicos y las dificultades que les supondrá la nueva remodelación, el cierre anticipado de la tienda de hilo y confección del lado (el contrato de alquiler finalizaba en diciembre de 2013 y ya sabía que no le renovarían) allana el proyecto de una mezquita que en el 2014 tendrá 1.600 metros cuadrados.

Díaz, que niega que la relación con la comunidad musulmana sea fluida, ha pedido una reunión con Jordi Ballart y el Ayuntamiento de Terrassa ha comprometido a tener los vecinos informados sobre cualquier paso que realice la comunidad musulmana en este tema.


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