Almonaster,03-05-2009,diariosur.es.
Esta localidad onubense encierra un rico patrimonio arquitectónico. Destacan las casas señoriales y la iglesia de San Martín, con una espléndida portada del siglo XVI
EL primer testimonio escrito de la existencia de Almonaster corresponde al geógrafo musulmán Abu Ubaid al Bakri, en el 822 de nuestra era. Al llegar los musulmanes a España se cree que fue ocupada por Abd al Aziz, como toda la provincia de Huelva, cuando desde Sevilla realiza una campaña hacia tierras del Algarve, capitulando sin lucha la población y pasando a depender de los walíes de Córdoba. En esta zona se asentaron beréberes, mientras que las zonas llanas fueron ocupadas por muladíes y mozárabes hispanos.
En época del emirato de Córdoba, era Al Munastyr una población importante de la comarca. Buena prueba de ello es la existencia de su cerca murada y, en su interior, la mezquita de la medina islámica, levantada sobre el antiguo edificio cristiano. Tras la descomposición del Califato, la sierra de Huelva quedó bajo el domino del Reino de Taifas de Badajoz.
A mediados del XIII, toda la sierra está ya bajo dominio cristiano. Hacia 1230, la Orden militar del Hospital incorpora Almonaster y otros pueblos de la comarca a la corona portuguesa, produciéndose durante el reinado de Alfonso III una importante repoblación que dejará huella en la gente del lugar.
Almonaster es un municipio lleno de peculiaridades y la mayoría de ellas le vienen dadas por su especial poblamiento. Cuando en 1425 se constituye el concejo existían en su término 25 aldeas. En la actualidad son 14 las aldeas que pueblan el término municipal de Almonaster, cada una con sus características específicas.
En la plaza de la Constitución, entre el apretado conjunto monumental, se aprecia la dieciochesca capilla de la Trinidad, una casa rectoral del XVII, así como el edificio del Ayuntamiento y una casa palacio, ambos del XIX. Sin embargo, la mezquita que se conserva junto al castillo-fortaleza es, sin duda el monumento más emblemático de Almonaster, que ha sido testigo mudo de los diferentes pueblos y culturas que han ocupado desde antiguo la zona, teniendo como eje central este emplazamiento.
La mezquita, que se conserva en buen estado, fue levantada en el siglo X sobre restos visigodos y romanos, estando formada por una sala de oración con cinco naves y sus arcadas, alminar y el mihrab, del que, según el arquitecto Alfonso Jiménez, «es el único ejemplo conocido en España».
Junto a la mezquita, que posteriormente fue convertida en ermita cristiana, con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción, se encuentra el patio de armas de la antigua fortaleza donde en el año 1891 se construyó una vistosa plaza de toros, que se utiliza en la actualidad. Todo el pueblo fue declarado conjunto histórico artístico en 1982.
Cinturón defensivo
Para concluir el viaje, en un pueblo de gran tradición culinaria, no pueden faltar especialidades como ensalada de orégano, sopa de olores, aderezada con hierbabuena y cilantro, migas con setas, guiso de orejones y potaje de castañas, así como los exquisitos platos serranos elaborados con productos derivados del cerdo, comunes a toda la comarca.
En los alrededores, en la serranía onubense, aparecen algunos vestigios de construcciones defensivas pertenecientes al periodo Calcolítico y de la época romana, pero será en la Baja Edad Media cuando la arquitectura militar tendrá un gran desarrollo, tanto en la época almohade, cuando se levantan fortificaciones como las de Aroche, Almonaster y Zufre, algunas de ellas sobre restos romanos, como en fechas posteriores, al intensificarse el blindaje de la frontera entre los reinos de Castilla y Portugal con el cinturón defensivo denominado la ‘Banda Gallega’, que dejó un sello patrimonial en numerosos pueblos de la zona.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Esta localidad onubense encierra un rico patrimonio arquitectónico. Destacan las casas señoriales y la iglesia de San Martín, con una espléndida portada del siglo XVIEL primer testimonio escrito de la existencia de Almonaster corresponde al geógrafo musulmán Abu Ubaid al Bakri, en el 822 de nuestra era. Al llegar los musulmanes a España se cree que fue ocupada por Abd al Aziz, como toda la provincia de Huelva, cuando desde Sevilla realiza una campaña hacia tierras del Algarve, capitulando sin lucha la población y pasando a depender de los walíes de Córdoba. En esta zona se asentaron beréberes, mientras que las zonas llanas fueron ocupadas por muladíes y mozárabes hispanos.
En época del emirato de Córdoba, era Al Munastyr una población importante de la comarca. Buena prueba de ello es la existencia de su cerca murada y, en su interior, la mezquita de la medina islámica, levantada sobre el antiguo edificio cristiano. Tras la descomposición del Califato, la sierra de Huelva quedó bajo el domino del Reino de Taifas de Badajoz.
A mediados del XIII, toda la sierra está ya bajo dominio cristiano. Hacia 1230, la Orden militar del Hospital incorpora Almonaster y otros pueblos de la comarca a la corona portuguesa, produciéndose durante el reinado de Alfonso III una importante repoblación que dejará huella en la gente del lugar.
Almonaster es un municipio lleno de peculiaridades y la mayoría de ellas le vienen dadas por su especial poblamiento. Cuando en 1425 se constituye el concejo existían en su término 25 aldeas. En la actualidad son 14 las aldeas que pueblan el término municipal de Almonaster, cada una con sus características específicas.
En la plaza de la Constitución, entre el apretado conjunto monumental, se aprecia la dieciochesca capilla de la Trinidad, una casa rectoral del XVII, así como el edificio del Ayuntamiento y una casa palacio, ambos del XIX. Sin embargo, la mezquita que se conserva junto al castillo-fortaleza es, sin duda el monumento más emblemático de Almonaster, que ha sido testigo mudo de los diferentes pueblos y culturas que han ocupado desde antiguo la zona, teniendo como eje central este emplazamiento.
La mezquita, que se conserva en buen estado, fue levantada en el siglo X sobre restos visigodos y romanos, estando formada por una sala de oración con cinco naves y sus arcadas, alminar y el mihrab, del que, según el arquitecto Alfonso Jiménez, «es el único ejemplo conocido en España».
Junto a la mezquita, que posteriormente fue convertida en ermita cristiana, con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción, se encuentra el patio de armas de la antigua fortaleza donde en el año 1891 se construyó una vistosa plaza de toros, que se utiliza en la actualidad. Todo el pueblo fue declarado conjunto histórico artístico en 1982.
Cinturón defensivo
Para concluir el viaje, en un pueblo de gran tradición culinaria, no pueden faltar especialidades como ensalada de orégano, sopa de olores, aderezada con hierbabuena y cilantro, migas con setas, guiso de orejones y potaje de castañas, así como los exquisitos platos serranos elaborados con productos derivados del cerdo, comunes a toda la comarca.
En los alrededores, en la serranía onubense, aparecen algunos vestigios de construcciones defensivas pertenecientes al periodo Calcolítico y de la época romana, pero será en la Baja Edad Media cuando la arquitectura militar tendrá un gran desarrollo, tanto en la época almohade, cuando se levantan fortificaciones como las de Aroche, Almonaster y Zufre, algunas de ellas sobre restos romanos, como en fechas posteriores, al intensificarse el blindaje de la frontera entre los reinos de Castilla y Portugal con el cinturón defensivo denominado la ‘Banda Gallega’, que dejó un sello patrimonial en numerosos pueblos de la zona.
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