sábado, 13 de octubre de 2007

«Los musulmanes deben disponer de mezquitas dignas para rezar»

CÓRDOBA.13 de octubre de 2007, EFE,DAVINIA DELGADO

Un sistema educativo basado en la promoción de la integración y el pluralismo constituye un elemento fundamental para prevenir la discriminación e intolerancia hacia la comunidad musulmana. Así lo considera Riay Tatary, co-secretario general de la Comisión Islámica de España y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), que ha participado en la conferencia internacional de la OSCE celebrada en Córdoba estos días.

-¿Qué valoración hace de esta cumbre sobre intolerancia y discriminación hacia los musulmanes?

-El mero hecho de celebrar esta conferencia es totalmente positivo. Se siente ahora la necesidad de amainar la ola creciente en contra de los musulmanes a través de medidas que deben desarrollar los estados integrantes de la OSCE.

-¿Para acabar con la marginación son más útiles encuentros de este tipo o acciones concretas, como la construcción de mezquitas dignas?

-Las dos cosas. Primero, es necesaria una infraestructura adecuada, como mezquitas dignas para rezar, cementerios y, por supuesto, que el ámbito educativo tenga en cuenta a nuestra cultura. Se debe normalizar la vida de los musulmanes en la sociedad española.

-¿Cuántas mezquitas sería necesarias?

-Nuestra idea es que cada capital de provincia tenga una mezquita digna.

-A este respecto, ¿está a favor del rezo conjunto de católicos y musulmanes en la Catedral de Córdoba?

-Se trata de un debate que existe desde hace tiempo. En determinados momentos se ha permitido el rezo musulmán en la Mezquita, como en la Conferencia del Diálogo Islamocristiano, celebrada en 1975. Ahora mismo no es una prioridad abrir frentes de este tipo, pero se trata de un derecho de los musulmanes.

-¿De dónde surge la intolerancia?

-Del desconocimiento y del sentimiento de superioridad que profesan determinados colectivos. Nuestros pensamientos y formas de actuar como musulmanes se basan en la creencia de que partimos de una sola pareja, Adán y Eva. El creador es uno solo, por lo tanto no concebimos la discriminación al prójimo, sino convivir con él.

-¿Cuál es el remedio contra la discriminación?

-La educación, esencialmente. Es más; sería necesario incidir en una transformación del mismo profesor y sobre todo de aquél que tenga una postura negativa hacia un alumno musulmán, porque no sólo afecta al propio estudiante, sino también a su entorno. Además, en muchos libros de texto hay ataques indirectos hacia los musulmanes. Hay un desconocimiento de los fundamentos del Islam. Creo recordar que en una ocasión llegué a leer una frase que decía algo así como que el Islam quiere liquidar a los demás. Tenemos que atajar esta creciente oposición a los musulmanes.

-Es inevitable hablar del rechazo de la comunidad educativa en algunos municipios españoles al velo musulmán.

-El problema de esta cuestión radica en la concepción del «jiyab». Cuando se filtra a través de los medios que es un símbolo de sumisión, que va en contra de la voluntad de las niñas, es imposible concebirlo como un precepto islámico que las chicas eligen libremente. La manera en que se enfoca el tema está haciendo daño a las musulmanas. Además, la educación tiene que estar por encima de una prenda.

-¿Qué opina de la identificación del mundo musulmán con Al-Qaeda?

-Es una falsedad, un intento de generalizar y de crear miedo hacia los musulmanes. Es como decir que todos los ciudadanos del País Vasco pertenecen a ETA. Cuando se fomenta la cultura del miedo es imposible la convivencia. Los musulmanes somos gente normal, como cualquier persona.

-¿Qué papel desempeñan los medios de comunicación en la visión que tiene el mundo de los musulmanes?

-Tienen una responsabilidad fundamental, al igual que los mandatarios estatales. Cuando hay una doble moral a la hora de actuar, se desencadena una serie de consecuencias. Algunos musulmanes pueden haber reaccionado mal, por lo que es importante tomar la vía del diálogo para la resolución de todos los conflictos.

-Habla de que existe una ola de rechazo hacia lo musulmán, ¿qué consecuencias podría tener?

-Si continúa esta oposición indeterminada bajo la tutela de la lucha contra el terrorismo, es decir, meternos a todos en el mismo saco, causará un daño tremendo, y no sólo a los musulmanes, sino a la convivencia en sí. En España, esta percepción negativa se está contagiando, pero no creo que llegue a calar profundamente porque la convivencia entre ambas culturas ha existido desde hace muchos años.

-Un grupo de ONG ha criticado que esta cumbre no se ha abordado la situación de los musulmanes homosexuales.

-Bueno, creo que el fenómeno no es tan conocido en las comunidades islámicas para que haya una contracorriente al respecto.En cuanto al matrimonio, la postura islámica es bien conocida. Además, se trata de una situación que tiene que resolver el estado.

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